Tuesday, September 19, 2006

Ocho pasos para organizar tu vida y tu negocio

¡Tu vida es un desorden!
¡Tu negocio no va a ninguna parte!
¡Pareciera que un tornado arrasó con tu casa!
¿Te suena familiar todo esto? ¿Te sientes abrumado? ¿Sientes que tu vida y tu negocio están fuera de control y no van a ninguna parte?
Bueno, si es así, no estás solo. Créeme, todos tenemos estos sentimientos en algún momento. ¡¡¡EXISTEN formas de tomar el control y organizarse!!!

Paso 1
¡DETENTE! Este es un paso muy importante, por lo tanto, no lo tomes a la ligera. Debes detenerte y dar un paso atrás. Tómate tiempo e imagina exactamente qué quieres y necesitas hacer para organizar tu vida.

Paso 2
Ve a “tu lugar” y lleva un anotador y un papel. Todos tenemos un espacio donde nos gusta ir para reflexionar, pensar, entender. Si no tienes un lugar como este, encuentra uno. Ya se trate de la playa, la bañera, un lugar tranquilo en el bosque o en el parque, todos necesitamos un espacio donde aclarar nuestra mente y ordenar ciertas cosas cada tanto. Debes estar solo para esta tarea.

Paso 3
Tómate un tiempito para despejar tu mente y liberarte de todo “eso” de la vida. Luego puedes pensar con más claridad y objetividad. Cuando tu mente se aclare, comienza a pensar cómo deseas que sean tu vida y tu negocio. Escribe estos pensamientos. Son tus objetivos. Para ordenar tu vida, debes saber cuáles son.

Paso 4
Una vez que hayas determinado tus propósitos, debes escribir los pasos necesarios para alcanzarlos. Cada propósito importante debe ser dividido en propósitos más pequeños.
Por ejemplo: si tu objetivo es transformar tu negocio en un éxito, sepáralo en metas más pequeñas que estén a tu alcance, como las siguientes:

Hacer más eficiente tu sitio.
Hacer más dinámico tu medio de promoción.
Investigar las ventas y tu mercado potencial.
Si alcanzas un objetivo por vez, te ayudará a tener más confianza, que a su vez influirá para que seas más exitoso. Una vez que escribas tus planes, cópialos, imprímelos y reléelos cada tanto. No permitas que tu falta de avance te detenga. A todos nos pasa. Utiliza esta experiencia como una herramienta de aprendizaje que permita fortalecerte.

Paso 5
¡Reúne a tu familia! Sí, puedes hacer que tu familia te ayude a organizar tu casa, que a su vez ayudará a organizar el resto de tu vida. Reúnanse y explícales que tú Y ellos necesitan hacerlo. Asigna a cada miembro ciertas tareas y obligaciones. Asegúrate de que entiendan la importancia de la labor a la que se están comprometiendo. Puede llevar algo de tiempo, pero a largo plazo será muy beneficioso.

Paso 6
¡Comienza! Los planes están hechos, la tropa convocada, ¡ahora es el momento de poner el plan en acción! Cada paso llevará su tiempo. No te apresures o desanimes si no sucede de la noche a la mañana.

Paso 7
¡Deshazte de lo que no sirve! Si has guardado cada cosa que has recibido, desde el correo hasta boletines, ¡sácatelos de encima! Guarda sólo lo que necesites guardar. Limpiar esos papeles inútiles te permitirá experimentar un sentimiento de control para poder llevar a cabo los pasos que faltan de manera más sencilla. ¡Constituye un gran progreso para organizarte!

Paso 8
¡Hazlo nuevamente! Cada día es otra oportunidad para estar un poco más organizado y es un paso que te acerca a cumplir tus metas. Si comienzas a sentirte fuera de control y abrumado nuevamente, vuelve al Paso 1. ¡Luego vuelve a la acción! A medida que vayas logrando cada pequeño adelanto, sentirás más control y te hará sentir más confiado en ti mismo. Pero aun aquellos de nosotros que tenemos un control total y estamos organizados meticulosamente (existe ese tipo de personas), nos sentiremos desbordados en algún momento. La coherencia es la clave. Una vez que logras organizarte, mantente organizado.

Haz que la organización y la planificación sean un hábito diario. No creo que cada uno de nosotros estemos organizados todo el tiempo. Pero si aprendemos a dar cada paso y tomar cada día a su turno, los momentos en los que estemos desorganizados o fuera de control serán menores y más alejados entre sí.


Por Terri Seymour.

No comments: